xoves, 25 de setembro de 2014

El Comité de Povisa denuncia dos nuevos despidos.

Se trata de una trabajadora técnico de radiología que se reincorporaba de una maternidad y una enfermera

25.09.2014 |

El comité de empresa de Povisa ha denunciado hoy dos nuevos despidos, estos últimos con el nuevo concierto con el Sergas ya vigente, y que se suman a los doce comunicados a finales de agosto, lo que empeora más aún un clima de trabajo enrarecido por el "acoso" y las "amenazas"que sufre la plantilla.
Los dos últimos despedidos son una trabajadora técnico de radiología que se reincorporaba de una baja por maternidad y una enfermera.
La presidenta del comité de Povisa, María Jesús Neira, ha señalado en rueda de prensa que no existe motivación alguna en los despidos, más allá de la pretensión de la dirección de "dar un puñetazo sobre la mesa y decir: en esta empresa mando yo y decido quién se queda y quién se va".
Ha recordado que había entre 220 y 230 contratos ligados al anterior concierto con el Sergas, algunos con más de diez años de experiencia, de los que la empresa convirtió en indefinidos a 174.
Neira ha denunciado que a pesar de la estabilidad económica que para la empresa, que declaróbeneficios por más de 11 millones de euros en 2013, supone el nuevo concierto con el Sergas, la Xunta consiente que siga habiendo despidos mientras por otro lado se contrata a personal con peores condiciones laborales.
Se ha quejado de que la administración autonómica tampoco interviene ante el incumplimiento de sentencias condenatorias y ante el mantenimiento de jornadas reducidas que están incidiendo en la calidad asistencial.
Ha alertado de que en determinados tramos horarios hay plantas sin auxiliares y que en urgencias, a partir de las 1.00 horas hay un solo celador y otro para el área de hospitalización.
Neira ha criticado que todo esto "no le preocupa lo más mínimo" a la Xunta, a la que ha exigido que haga "un seguimiento" de dónde está repercutiendo el dinero público que va a parar a este centro privado concertado, y ha denunciado también que para la Inspección de Trabajo esta empresa es "intocable".
María José Abuín (CIG) ha atribuido la permisividad de la Xunta con Povisa a que la conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, fue directiva del hospital vigués, y ha deseado que en su caso la política de las "puertas giratorias" signifique "que no vuelva más" al ámbito público.

martes, 16 de setembro de 2014

El Sergas permitirá a Povisa el triple de espera quirúrgica que al resto.

El nuevo acuerdo de gestión le obliga a bajar la demora a 175 días antes de 2015.


Frente a los 60 días de espera máxima para una operación quirúrgica que marca la Ley de garantías de prestaciones sanitarias de Galicia, Povisa podrá llegar a 175 sin penalización de ningún tipo. Así figura en el acuerdo de gestión firmado el 1 de septiembre por el Sergas y el hospital privado vigués conjuntamente con el concierto especial, por el que el policlínico seguirá atendiendo hasta a 139.000 pacientes del área de Vigo hasta 2024 a cambio de un canon de unos 75 millones de euros al año.
La lista de espera en Povisa es tan alta que la Consellería de Sanidade la excluyó de los datos oficiales del primer semestre de 2014, pese a estar adscrita al Sergas. En ese período, en los hospitales de la red pública se produjo una ligera disminución, al situarse en 65,9 días de media. En Povisa, mientras, pasó de los 171,6 días de 2013 a 207,2. El nuevo acuerdo de gestión le obliga a bajar a 175 días antes de que finalice el año, aunque la penalización prevista en caso de que incumpla su objetivo estará lejos del 3% anunciado por el Sergas. Finalmente se quedará en la mitad, con lo que la multa máxima se situaría en 1,1 millones.
“Los objetivos tienen que ser cumplibles, porque si no lo son dejan de ser objetivos”, justifica la gerente del Sergas, Nieves Domínguez. Povisa tiene en la actualidad 5.300 pacientes en espera por una operación quirúrgica. De ellos, 2.360 llevan más de seis meses en lista, lo que supone dos terceras partes del total de Galicia. En cuanto a las consultas con el especialista, el acuerdo de gestión establece el mismo límite de 45 días que figura en la ley de garantías, pero sin especificar penalizaciones.
Ni el nuevo concierto de Povisa, el más costoso de la sanidad española con un centro privado, ni el acuerdo de gestión son públicos, aunque la gerente del Sergas afirma que “posiblemente” ambos documentos se cuelguen en próximos días en la web de la Consellería de Sanidade. “Pero no hay nada que esconder, la intención es hacerlos públicos”, sostiene.
Por los escasos datos del concierto que ha facilitado la Xunta se sabe que Povisa dejará de ser de adscripción obligatoria para los habitantes de los ayuntamientos de Cangas, Moaña, Baiona, Nigrán, Gondomar y parte de Vigo, en total 139.500 tarjetas sanitarias, aunque permanecerán en él si no solicitan el traslado, para lo que dispondrán de tres meses ahora y de un mes en años sucesivos. El máximo de pacientes se establece en 139.000, lo que con el canon previsto, de 540 euros cada uno, hagan uso o no del hospital, arroja una cifra anual de 75 millones de euros.
En el improbable caso de que se produjera un cambio de hospital en masa, la Xunta podría minimizar el impacto económico para el Grupo Nosa Terra suprimiendo la población asignada a Povisa, ya que el acuerdo establece un mínimo de 120.000 pacientes (65 millones de euros al año) por medidas adoptadas por la Administración. Pero la consellería cree que no se dará el caso.
“La gente es reacia a cambiar de médico y de hospital. Existen unos determinados hábitos, como la confianza con el médico de cabecera o el desplazamiento a un determinado lugar, que los usuarios de la sanidad no suelen querer cambiar”, sostiene Nieves Domínguez. Y sobre las consecuencias que tendría ese eventual desvío masivo al nuevo hospital de Vigo, actualmente en construcción, la Xunta admite que no cuenta con alternativas: “Ya veríamos qué medidas habría que tomar”.
Desde que se abrió el plazo solo 71 pacientes han pedido el cambio. La consellería ha descartado realizar ninguna campaña informativa para dar a conocer a la población que tiene asignado Povisa la posibilidad de ser adscrita a otro hospital. “Con la información que ha salido en los medios y la que se ofrecen en el propio hospital o en los centros de salud, creemos que todos los afectados están informados”, afirma la gerente del Sergas.
El concierto, que será revisado anualmente de acuerdo con la variación del coste de servicios hospitalarios, que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), se renovó por la “satisfacción” que, según el Sergas, manifiesta la población atendida en el hospital privado. “Y los que no estén satisfechos, pueden cambiarse al Chuvi”, subraya Domínguez.
El Sergas evita relacionar la necesidad de reeditar el concierto con las dimensiones y servicios del nuevo hospital de la ciudad. “Povisa atiende a un número importante de ciudadanos desde hace mucho, y nos pareció lo más adecuado mantener el concierto”, explica la gerente.

xoves, 11 de setembro de 2014

Povisa declara el mayor beneficio de su historia tras pactar con el Sergas.



Recibe más dinero de Sanidade para fármacos y registra ingresos por los excesos de actividad del 2001 al 2005; el resultado se eleva a 11,3 millones.


Ni en los años más boyantes el Hospital Povisa había declarado un beneficio tan abultado como el que obtuvo en el 2013. Ese año, las cuentas del centro sanitario del Grupo Nosa Terra arrojaron un resultado positivo de 11,3 millones de euros después de impuestos (16,5 antes de pasar por Hacienda), tal y como consta en la memoria depositada por la empresa en el Registro Mercantil y auditada por Deloitte.
Las cuentas fueron formuladas el 31 de marzo, solo tres meses después de que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y el hospital vigués anunciasen que habían llegado a un acuerdo (que finalmente se firmará el lunes) para que este siga encargándose de la atención sanitaria de hasta 139.000 personas del área de Vigo. Povisa tiene estabilidad garantizada para los próximos diez años. El único ejercicio que declaró pérdidas (1,9 millones) fue el 2010, justo cuando se anunció que vencía el concierto anterior.
En su informe de gestión, la dirección de la empresa atribuye el beneficio a tres cuestiones. Una es que en el 2013 mantuvo «prácticamente intacta» la cuota de mercado en el sector privado.
Más gasto en fármacos
La segunda es que ha logrado facturar más al Sergas. El hospital reconoce que ha incrementado el número de pacientes que necesitan tratamientos farmacológicos de alto coste. Se trata, sobre todo, de innovaciones terapéuticas y de tratamientos ambulatorios. Las primeras son medicamentos tan caros que el Sergas incluso establece límites a sus propios médicos. En cuanto a los tratamientos ambulatorios, hay muchos fármacos que antes se dispensaban en las oficinas de farmacia y ahora solo se ponen en el hospital, lo cual aumenta la facturación de Povisa. Porque la Xunta paga al hospital privado los programas de farmacia al margen del importe del concierto por el que se hace cargo de la población adulta de O Morrazo, O Val Miñor y varios barrios de Vigo.
En el 2013, el programa de farmacia alcanzó 5,9 millones de euros. El año anterior, por ejemplo, habían sido 3,7 millones de euros. Esas cantidades están pendientes de liquidación, pero se incluyen en las cuentas anuales de la empresa porque ya han sido reconocidas por el Sergas. Es una práctica contable habitual.
Esto significa que el 2013, según las cuentas de la empresa, fue uno de los años en los que recibió más dinero de la sanidad pública por su actividad hospitalaria ordinaria. En concreto, la Xunta pagó a Povisa 80,3 millones de euros, frente a 77,4 del año anterior. El Sergas es el principal cliente de Povisa. El hospital de la calle Salamanca le debe el 78 % del negocio por atender a sus pacientes.
Exceso de actividad
La tercera cuestión es la que reporta más beneficios a la entidad empresarial. Es el reconocimiento del exceso de actividad entre los años 2001 y 2005. Es una cantidad ajena a la cifra de negocio, un ingreso extraordinario, que Povisa recoge contablemente ahora a pesar de que la sentencia judicial que lo reconoce es del año 2009. Gracias a ello, registra unos ingresos extraordinarios de 12,6 millones de euros. El hospital los está cobrando desde el mes de mayo del 2013.
La sentencia es el resultado de la demanda que el hospital interpuso contra el Sergas porque fue incrementando su población de referencia, que en el concierto original del año 2000 estaba fijada en 125.000 personas.

Indignación en la plantilla de Povisa por los despidos tras lograr beneficios la empresa

El comité crítica al PP por firmar el concierto sin exigir el mantenimiento de la plantilla.

M. Moralejo

La estabilidad que para el hospital Povisa supone la firma de un concierto con el Sergas que le garantiza carga de trabajo durante una década ha venido acompañada por un nuevo terremoto laboral. El pasado viernes, a solo unas horas de la firma de este acuerdo, la dirección remitía una docena de cartas de despido amparándose precisamente en que se trataba de «contratos de obra» y que podía rescindirlos al entrar en vigor el convenio.
La presidenta del comité de empresa, María Jesús Neira (CIG), expresó hoy la indignación de los trabajadores «por el despido de compañeros que en algunos casos llevan más de diez años trabajando aquí y son fijos,para sustituirlos por personal nuevo en cuyos contratos figuran claúsulas al gusto de la empresa». En concreto, precisó, se trata de «flexibilidad en su horario y la aceptación de un 30 % de su jornada como horas complementarias», que vendrían a ser como extraordinarias pero cobradas al precio de las normales.
Ante ello, el comité tiene previsto reunir a los trabajadores para decidir los pasos a dar, «aunque nuestra intención es acudir a la vía laboral para defender a los despedidos».
Se da la circunstancia de que el comité se enteró de los despidos por los propios afectados, ya que la empresa no lo hizo. Neira asegurò que este recorte va a afectar al funcionamiento del hospital, «como lo hace que rechacen sentarse con los trabajadores para negociar un nuevo convenio, pero no tendrán otro remedio que hacerlo».
El comité criticó con dureza al PP «por permitir que una empresa como Povisa despida mientras gana importantes sumas», y censuró también «a la Inspección y a los jueces por mirar para otro lado y por permitir que se incumplan sentencias».
El comité aseguró hoy no conoce el nuevo concierto ni las cláusulas pactadas por Povisa con el Sergas que esta mañana ha entrado en vigor.