sábado, 2 de agosto de 2014

La jueza multará a Povisa por no reponer los turnos de trabajadores

El hospital privado no ejecuta una sentencia que le obligaba

02 de agosto de 2014.

En la larga lista de sentencias que marcan la tormentosa relación entre la dirección del Hospital Povisa y el comité de empresa, hay una que va a suponer una diferencia. Se trata del fallo judicial que obliga al hospital privado a reponer los turnos de 160 celadores y auxiliares de enfermería. El centro sanitario del Grupo Nosa Terra no cumplió esa sentencia. La CIG y CC.OO. reclamaron al juzgado que obligase a Povisa a cumplir y la jueza lo hizo. Pero ni así. En vista de que el hospital tampoco cumple ese auto, la jueza ha decidido por primera vez imponer multas coercitivas al hospital, que se hace cargo de la asistencia de 142.000 personas del área de Vigo y cobra 75 millones de euros del Sergas.
Todavía no se conoce la cuantía. A través de una diligencia fechada a 16 de julio, el juzgado de lo social número 3 de Vigo solicita a los abogados de Comisiones y CIG que propongan una multa. Después será la jueza la que decida. El hospital será sancionado por cada día que haya transcurrido desde el momento en que tenía que haber cumplido el auto de ejecución y hasta que lo haga. Este se dictó el 6 de junio y otorgaba siete días al centro sanitario. Es decir, el hospital podría ser multado desde el 13 de junio y no se sabe hasta cuándo.
Tanto CIG como Comisiones Obreras han propuesto que el hospital privado reciba una sanción de 1.500 euros por día. En un mes y medio, que es el tiempo que la dirección de Povisa lleva sin cumplir la sentencia, serían 70.000 euros. Los sindicatos consideran que hay normativa suficiente como para amparar esa multa a la empresa.
Este conflicto, uno más de una larga lista, se produjo en el 2012. La dirección del hospital eliminó los turnos de 160 personas, que hasta entonces organizaban su jornada laboral en turnos de mañana, tarde y noche. El hospital los eliminó. Los sindicatos denunciaron que lo hacía sin ninguna previsión y que en la misma semana a un trabajador le podían tocar horarios distintos, lo cual trastocaba la vida personal de los empleados.
CIG y CC.OO. demandaron y la jueza consideró ilegal la decisión de Povisa. Le obligó, hasta ahora sin éxito, a crear un turno de 8.00 a 15.00, otro de 15.00 a 22.00 y otro de 22.00 a 8.00. Le obligó también, y también sin éxito, a mantener a cada trabajador toda la semana en un mismo turno.
Sentencia favorable a Povisa
Pero si la jueza del social número 3 multará a Povisa, el juez del número 1 ha dado la razón al hospital en otro caso. Los sindicatos CIG, CC.OO., CGT, SGPS y UGT plantearon un conflicto colectivo por la modificación de las condiciones de trabajo que impuso el hospital el año pasado y que motivó una huelga y tres despidos.
El juez José Manuel Díaz Álvarez considera probado que la modificación de las condiciones de trabajo, que finalmente se activó para 43 personas, se realizó con arreglo a la ley por razones organizativas. El magistrado razona que la calidad no se ha visto alterada y que Povisa incluso ha mejorado algunos indicadores asistenciales. También cree que la empresa negoció de buena fe cuando se comprometió a no ejecutar los trece despidos que había anunciado si, finalmente, los sindicatos aceptaban la modificación de las condiciones.